Laicidad y laicismo en Europa hoy ¿Donde estamos?
Nota biográfica
Giulio
Ercolessi nació en Trieste, NE de Italia, en 1953.
Empezó su vida pública como
estudiante, en los años alrededor de 1968, con una
agenda política muy crítica,
al mismo tiempo, con el movimiento italiano del 68, su mito de la
democracia directa
y su subordinación ideológica a la cultura
comunista, y con las llamadas al
orden de tendencia jerárquica, tradicionalista, neofascista
y clerical. Desde
1969 estuvo activo en los movimientos
juveniles del Partido Liberal
Italiano y
del Movimiento Federalista Europeo. A través de la
facción de izquierda de los
liberales, de la Liga para el Divorcio y de la Liga para la
Abrogación del
Concordato, entró en contacto con el Partido Radical, en que
se inscribió en
1971. Miembro del Partido Radical, a excepción de un breve
descanso, desde 1971
hasta 1980, fue desde el principio uno de sus líderes
nacionales, desempeñando varios cargos, incluido
el de secretario general del partido en el año
1973-74, el mismo del referéndum sobre la ley del
divorcio (a
la edad de veinte
años, en un partido donde la edad promedio de los miembros
era entonces veintidós:
menor de edad, de acuerdo con la ley aún en vigor en Italia
en el momento, y
criticada por el Partido Radical, durante sus dos primeros meses en el
cargo).
Como
líder de la oposición interna en los
años siguientes, a partir del mismo
1974, criticó a la dirección del partido para no
tratar de dar una estructura
estable y continuidad cultural a las políticas del Partido
Radical, la fuerza
política que tal vez podría haberse convertido en
el partido del liberalismo
progresista en Italia, y para preferir mantenerlo en el estado de un
movimiento
centrado en las inconstantes prioridades cada vez determinadas por la
personalidad carismática de su líder. Sin
embargo, apoyó en el PR estrategias dirigidas
a la coordinación de las fuerzas políticas
liberales, radicales, laicas y socialistas en el
sistema político italiano, y criticó
a las convergencias episódicas que se
produjeron a lo largo de los años setenta entre el liderazgo
del Partido
Radical y ambientes no convencionales de la izquierda neo-comunista
post-68. Luego
fue también en desacuerdo con la reestructuración
del partido que condujo a su dedicación total en
la lucha contra el hambre en el mundo, que en la intención
de la dirección del
partido debería haber sido llevada en estrecha alianza con
la Iglesia católica
y su pontífice, con lo que inevitablemente se descartaba,
durante unos veinte
años, cualquier iniciativa en favor de las libertades
individuales relacionadas
con la laicidad (incluyendo cualquiera propuesta de
políticas no autoritarias
de control de la natalidad). En el período de las controversias sobre
el tratado de Osimo entre Italia y la ex Yugoslavia y de la
consiguiente revuelta electoral en
Trieste (compartió, y dio voz a sus razones ecologistas,
socio-económicas y
democráticas, mientras que se opuso a las de
carácter nacionalista) también fue
durante tres años concejal radical de Trieste. En los
años de su compromiso
político directo, de vez en cuando algunos de sus
intervenciones y artículos parieron entre otros,
además de el órgano del
Partido Radical “Notizie
radicali”, en las revistas “La prova
Radicale”, “Argomenti radicali” y
“Quaderni
radicali” y en el diario de Trieste “Il
Piccolo”, y también en los periódicos
nacionales “Il Mondo”, “Il
Manifesto”, “Pace e Guerra”,
“Contatto”.
Abandonó la política activa en 1982,
convencido
de que era inútil seguir oponiéndose,
en un futuro previsible, a los cambios que se habían
producido en el Partido
Radical, y consciente de su creciente distanciamiento de las culturas
políticas
dominantes en la sociedad italiana, y también como
consecuencia de su creciente
falta de confianza en la competencia intelectual y probidad profesional
de la
mayoría de los profesionales de los medios de
comunicación italianos en su
función de mediadores necesarios entre política y
opinión pública; y además
porque se había vuelto consciente de su incapacidad de
adaptarse de buena gana a
la evolución estructural que generalmente
convirtió a la política italiana profesional
en mero espectáculo del nivel más bajo.
Desde entonces sus
textos,
ensayos, artículos y proyectos de ley aparecieron casi
siempre bajo
un
seudónimo (o a veces liberalmente atribuidos a
otros
autores). De esta manera
siguió abordando cuestiones relacionadas con los derechos
individuales, el
laicismo, el liberalismo, la integración federal de Europa,
la relación entre
la identidad ético-política de Italia y la de
Occidente, la relación entre
historia, memoria y política en la frontera noreste de
Italia, la reforma de la sanidad; tomó parte en el
movimiento de oposición cívica a la oleada
populista, anti-liberal, hampesca, clerical,
xenófoba, homófoba y anti-europea de los
últimos veinticinco años de vida
pública
italiana. Entre 1999 y 2013 volvió a colaborar intensamente
a la
revista “Critica
liberale”, una colaboración que se remontaba a
1969,
cuando “Critica Liberale” era
la agencia de noticias de la facción del mismo
nombre dentro del
Partido Liberal. Aun entonces dirigida por Enzo Marzo, la revista se
hizo después órgano de la fundación
Critica liberale,
fundación política totalmente independiente de
cualquiera fuerza
política italiana, de la
cual, entre
otras cosas, Giulio Ercolessi co-dirigió, junto con
Francesco Gui y Beatrice Rangoni
Machiavelli,
“Gli
Stati Uniti d’Europa”
(“Los Estados Unidos de Europa”),
suplemento
federalista europeo a la revista mensual de la fundación.
Ercolessi ha sido
uno de los
promotores del sitio italialaica.it, de la
“Società
Pannunzio per la libertà
d’informazione”
(Sociedad Pannunzio por la Libertad de Información),
y
también ha contribuido a las
revistas mensuales “MicroMega” y
“Confronti”, a la edición italiana de
“Letra
Internacional” y, como comentarista de asuntos
internacionales, al diario de
Génova “Il Secolo XIX”.
En marzo de 2009 publicó el libro
“L’Europa verso il
suicidio? Senza Unione federale
il Destino degli europei è segnato”
(“Europa hacia el suicidio? Sin Unión
Federal el destino de los europeos es
ineluctable”), por la editorial
Dédalo.
En abril 2015, publicó el libro “Sfascismo costituzionale. Come uscire vivi da un azzardo politico temerario. Una proposta liberale”, con un prólogo del presidente del partido ALDE Sir Graham Watson, y en el apéndice la traducción italiana de la conferencia “Liberalismo y definiciones” (aquí en inglés), publicado por la editorial Aracne. (El título de este libro consiste en un juego de palabras que no es traducible: “La demolición de la Constitución. Cómo salir vivos de una apuesta política temeraria. Una propuesta liberal”).
En septiembre de 2012 fue elegido miembro de la junta directiva del European Liberal Forum (ELF), la organización que reúne los centros de estudio y las fundaciones políticas relacionados con el partido de los liberales europeos (el partido ALDE, Alianza de los Liberales y Demócratas para Europa, anteriormente ELDR). Ha sido reelegido para el segundo mandato de dos años permitido por el estatuto de ELF en septiembre de 2014.
En mayo de 2013
también fue elegido miembro de la junta directiva de la
Federación
Humanista Europea,
la mayor
organización
que agrupaba a las asociaciones laicas de Europa y la principal de las
organizaciones “filosóficas no
confesionales” que
participaban en el “diálogo
interconviccional”
previsto por el art. 17 del Tratado de Funcionamiento de la
Unión Europea. En mayo de 2016 fue eligido su vicepresidente y
fue su presidente desde mayo de 2017 hasta mayo de 2020.
En julio de 2013 participó en la
fundación de LibMov,
un centro de estudio que tenía como objetivo promover la
reunión de
los liberales italianos que se refieren al partido europeo ALDE,
del cual es el director y miembro de su Comité ejecutivo.
En su vida privada, Giulio Ercolessi es miembro de los consejos de administración de las sociedades anónimas Policlinico San Marco SpA, COF Lanzo Hospital SpA y Campolongo Hospital SpA, que administran hospitales privados de acuerdo con el servicio público de salud en Mestre (Venecia), Lanzo d’Intelvi (Como) y Marina di Eboli (Salerno) respectivamente.
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